jueves, 9 de enero de 2014

Algo que nunca te voy a contar.

Te siento,
cerca, 
a la izquierda de mi pecho,
donde el órgano vital.

Guardo tu
mirada
grabada en mi memoria,
en mármol.

No olvido tus
palabras,
las metáforas,
ni tu filosofía.

Te tengo,
escapándote
entre mis manos.

Te alejas
me acerco,
me desoriento.

Pero, a ti
nunca te voy a contar nada.

Ni a la distancia, ni a tu mirada, ni a tus palabras.

Voy a huir
para tenerte más cerca.

Mi despedida sutil forma parte de esto:
Aquello que no fue nada.