jueves, 11 de abril de 2013

(...)
Estoy en una cascada. Una cascada, eso es.
En Canadá.
Lejos de Mamá, de él, aun que no sé si de él podría mantenerme lejos. En estos momentos lo dudo.
Pienso en él y ya estoy lejos de todo. Estoy cerca de él.
Aquí, bajo estas catararas siento el tiemplo fluir, deslizándose cuidadosamente por mi cuerpo. Así transcurre hoy el tiempo, sintiendo cada gota. No existen los minutos y demás.
Me gustaría que más gente valorase el tiempo por gotas. Los segundos nos estan matando. "¡Corre! ¡Corre, maldita sea! ¿Que haces parado? ¡El tiempo pasa!"
Cállate.
Y vuelvo a pensar en él. En sus caricias a la mañana... Esos instantes, precisamente ¡Volaron!
Se fueron con nuestros sueños, nos convirtieron en realidad. Pero no sin haber saboreado el cielo.
Pero ya no hay más cascada. Cierro el grifo y vuelan mis pensamientos.
(...)