miércoles, 8 de septiembre de 2010


No puedo evitar mirar para adelante y verlo con miedo. Seguramente será el de echar todo esto de menos. Sé que quiero empezar, sentir el frío, pero no quiero que nada de ahora se pierda. Que empiece y acabe, como si nada fuese a seguir.
Tengo miedo y si no lo tuviese, no sería yo.
Y no sólo el echo de levantarse temprano y tener que estudiar, sino el cambio que será todo. Si mi vida en la ESO ya era una puta mierda, ahora en bachiller el doble. Tengo que tomármelo todo muchísimo más en serio, mejor dicho, tomármelo en serio, nunca me he tomado estudiar en serio. Ahora viene lo jodido y no quiero. Quiero seguir saliendo, quiero seguir pensando en mis cosas, sin que el instituto influya.
Sinceramente, tengo miedo de perder todo lo que he ganado este verano. Es todo demasiado valioso y temo perderlo.
Soy una jodida cobarde, sí, lo quiero todo a mi lado, sí. Pero así somos los humanos.
He perdido siempre demasiadas personas, he perdido personas que he querido.
Creo que ese hecho ha sido el que tenga aún más miedo a lo que viene. No quiero perder nada, nada de mi, nada de ellos y muchísimo menos, nada de él.