Últimamente estoy muy seca de inspiración y es que la vaguedad se apodera de mi(y lo que no es vaguedad también). Llega la Navidad y las ganas de perder el tiempo en casa estudiando para los exámenes finales son pésimas. Sólo tengo ganas de salir a la calle, respirar aire frío, ponerme los guantes, hacer fotos y... lo dejaremos ahí(pero no penséis mal, guarros...).

Es que la Navidad es preciosa y en cambio demasiado corta, siempre me entra depresión cuando se acaba. La Navidad... un privilegio para los cristianos, supongo, ya que es nuestra fiesta(sí, joder, yo sí creo, y no me he muerto) más importante y todo el mundo intenta sacarle provecho aunque sean ateos. Es mi época preferida y, sinceramente, no por los regalos sino por otras cosas, como el aire que se respira cargado de luces de navidad, el olor a castañas tostadas, el olor al frío, el viaje a Navacerrada, la noche buena con toda familia de Madrid, las risas, los brindis, ver como la ilusión de mi hermano le obliga a quedarse despierto hasta las doce y pico para escuchar el timbre del garaje que toca Papa Noel avisando que ya ha dejado los regalos que, en realidad, no son nada comparado con todo lo demás.

La Navidad preciosa época para dejar de lado todo lo que nos separa de los demás, para derrumbar muros y para pensar(como no, mi pasatiempo preferido últimamente y que no me trae ningún beneficio...).

FELIZ NAVIDAD :)