martes, 12 de febrero de 2019

Un año

Recuerdo esa sensación de estar en el tren tantas horas de camino a casa, la ansiedad que sentía porque no me gusta el cercanías. Aquel viaje a Valencia y la foto en la playa de dos sombras que se querían, escuchar Camals Mullats en todas las partes de esa ciudad. Las puestas de sol coloridas, rojas, parecía que se iba a incendiar la plaza mayor. El olor a tierra mojada por la mañana y bajar a la cafetería a desayunar. Echarte de menos a kilómetros. Tantas mudanzas. Poder decidir si no iba a clase, fumar mucho tabaco el primer año de carrera. Sushi los domingos.

La Avenida Quince es hacer el recorrido de siempre.

Recordar aquel regalo, ese verano difuso. El siguiente verano de escuchar cada mañana La intensitat, tantas horas de terapia. Luego Sa Caleta.

La ilusión de tirarse a la piscina: me voy de Madrid. Todos esos viajes que hice el año pasado. Tengo todas las sensaciones guardadas.

Me saludo desde aquí.