miércoles, 6 de agosto de 2014

Fragmentos inventados de noches olvidadas.

A menudo recuerdo:

(...)

Sacó las llaves del bolsillo cuando giramos la esquina antes de llegar al portal y recordé que yo también lo hacía, cuando estaba en casa. La nostalgia apareció hasta que el sonido de las llaves abriendo el portal me devolvió al momento. Me dejó pasar primero con esa sonrisa que tanto echo de menos para luego cerrar la puerta suavemente.
-¿Preparada?.- Preguntó antes de subir tres pisos por las escaleras.
Asentí poniendo el pie en el primer escalón Vamos, pensé.
Una más, otra más... y en el momento menos pensado él ya me había adelantado.
-¿No era yo la que había empezado primero?
-¡Es que te pesa el culo!.- Decía sacudiendo los brazos como un loco, y yo volví a sonreír como una niña pequeña viendo un payaso con la nariz roja.
Cuando llegamos a la puerta ya tenía las llaves en la mano preparadas para abrir y entrar al paraíso que era su casa. Lo primero que hicimos fue dejar las cosas en la sala y volver a salir de la casa para subir a la azotea y fumarnos un cigarrillo a la tenue luz de la luna. La contaminación lumínica se hacía eco en todos los lugares y nos robaba las estrellas, entonces yo volvía a recordar mi casa...
-¿Y esa cara que pones?
-Intento recordar las estrellas que veo desde mi casa y proyectarlas en este cielo triste... ¡Menos mal de la luna!
Un par de segundos le valieron para devolverme la alegría.
-No es tristeza, es enfado: Castiga a los que vivimos aquí por usar tanta luz. La luna sale porque la naturaleza es sabia...
-¿Y eso que tiene que ver?
-Es una amenaza: "Os hemos quitado las estrellas, os queda la luna, no hagáis que os la quitemos también".
Mil carcajadas salieron de mí. ¿Cuántas veces me hacía sonreír en un día? y sólo llevábamos un par de horas.
Un beso le bastó para decir sin decir: bajemos.

(...)

Y el resto es historia. Fueron noches para recordar de vez en cuando y olvidar cuando se pueda.

Sinceramente, siempre pensé que estaba más pendiente de no perder las llaves de su casa que de no perderme a mi.