jueves, 25 de julio de 2013

Déjame que te explique.

Muchas veces la gente me preguntaba cuál era mi modo de vida. Yo simplificaba la respuesta: Como una nube.
Para variar, la gente me pedía una explicación. Yo simplificaba la respuesta: Vivo flotando.
Volvían a perderse, no me entendían. Pero ya no se atrevían a formular una tercera pregunta, vivir en la ignorancia les hace más felices.

Y así vivía y vivo yo: Como una nube, vivo flotando.
Hoy, sólo hoy, voy a explicarme para vosotros:
Dejando rastro por donde paso, sin encontrar nada que me sujete, observando mi alrededor, adaptándome a las contradicciones, positiva y llena de energía.

Pero no todo son beneficios.
A veces te encuentras sola en el cielo, flotando, sin nada que te sujete y las cuestiones más dolorosas se plantean a menudo: ¿A dónde voy? ¿Es dónde yo quiero? ¿Porqué me dejo llevar? ¿Hay alguien que quiera venir conmigo? ¿Estoy sola?

Ser una nube es difícil y fácil a la vez. Contradictorio:

Como la vida misma.