domingo, 24 de febrero de 2013

Descubrí la felicidad en su mirada.

Su mirada, perdida al final del horizonte, reflejaba el atardecer de aquélla tarde de Marzo.
Ya empezaba el buen tiempo y se notaba en su comportamiento. Estaba alegre, impregnaba el lugar del perfume que siempre solía llevar y todo parecía mejor.

Hacía tanto tiempo que no la sentía así. Sentía cada sonrisa que escondia entre sus labios y lo que más me gustaba era la sinceridad que poseían. Sentimientos puros.

Aquella tarde, mientras veía el crepúsculo en sus ojos, me contó un secreto que mantendré siempre dentro de mí.

"Ser feliz es serlo ahora. Nadie es feliz si no lo es mientras lo dice.
En eso consta la felicidad, es tan sencillo que nadie se da cuenta.
Soy feliz ahora."