-La destrucción hace el bien. Lo sé. Destruir siempre es bueno para el cambio. Destruir es un estilo de arte. Destruirte hace que puedas volver a construirte como quieres. Destruir. Destruir el mundo.
-¿En serio crees eso? Mira a tu al rededor, todo el mundo se destruye. Es horrible. Yo no quiero destruir ni que me destruyan. Y menos el mundo. Cada vez que veo como todo cae y muere, muero yo también.
-La muerte es menos dolorosa que vivir, rápida, sencilla. Destrucción.
-Se llama cobardía.
-Se llama innovación.
-Yo sólo veo dolor en la destrucción.
-Y tienes razón. Pero una destrucción es rápida. No hay nada que tarde tanto en destruirse, en cambio, mantenerse es permanente y eso causa aún más dolor. Un dolor perpetuo. Hasta la hora de la destrucción final.
-Estás loco.
-La locura te lleva a la felicidad.
-Pues yo no te veo feliz.
-Eso es que queda mucho por destruir y tiempo para enloquecer.
