En el mundo de las locuras todo está permitido.
No aceptamos a cualquiera, si desea entrar, debe iniciar una serie de sesiones donde descubriremos si realmente se encuentra en estado de sub/a/normalía.
Acérquese aquí y tome una taza de café. Si pone un sobre de azúcar, usted está un poco loco, si pone dos, está ido al cien por cien.
Siéntese aquí y ponga una pierna encima de la otra. Si pone la derecha sobre la izquierda, está muy loco, si pone la izquierda sobre la derecha, a penas lo está.
Levántese y escoge una bebida. Si prefiere la cerveza, desvaría un poco, en cambio, si elige la coca-cola está más en el mundo de las locuras que en el de las realidades.
Cierre los ojos. De estas dos opciones, decida una: Le doy un abrazo o un beso.
Si decide la primera, usted está definitivamente loco. La segunda, no merece estar aquí.
¿De dónde sacan ustedes estos criterios?
Me los invento, a cada persona le digo algo diferente.
Si se lo cree y decide pasar por esas sesiones, usted está en condiciones de entrar aquí.
Así que, enhorabuena, usted no tiene cabeza. Bienvenido.
