viernes, 9 de octubre de 2009

Me encanta ir, es como un pause, por que en esos momentos estoy única y simplemente para la música, es imposible estar tocando y pensar en otra cosa que no sea eso, escuchar como entre todos hacemos algo tan grande. Sentir como los dedos van colocándose automáticamente en la posición correcta. Es... es... inmenso y quien no toca un instrumento, no puede sentir la música en carne viva.