domingo, 18 de octubre de 2015

Algunas cosas que dejar claro para no decir nada.

Una sonrisa forzada.
Una lágrima en la pestaña.
Un aplauso sin escenarios
Un dedo que señala.

Un vacío 
que continúa
que no cesa
que sigue
que camina.

Aquellas sensaciones
que ya no están
porque realmente
nunca fueron reales.

Las artimañanas
de los fines de semana
para que al día siguiente
no puedas levantarte.

Esa copa de más
la cama deshecha
el carmín en el cuello
el adiós en la puerta.

La
boca
que 
articula
monosílabos.

La voz entrecortada
el frío en las manos
no encontrar los guantes.
Suspiros que se escapan.

Todo y nada.
Vacíos llenos
de recuerdos
para llorar.