lunes, 25 de noviembre de 2013

Nada que no sepas, pero todo aquello que desconoces.

Querida:

La vida es la vida misma... el mundo que da vueltas y hace que el sol se ponga y la luna vuele. Las hojas del otoño que un día fueron verdes y hoy se encuentran bajo tus pies, el viento que sopla en la orilla del mar y tu inhalas.
La vida no es otra cosa que los sueños que alcanzas día tras día, las sonrisas que aprovechas y los suspiros que salen del corazón.

El dolor que mantienes en el pecho no es más que la pista perdida de que estás viviendo.
Te prometo que todo vale. La lágrima que anhela la realidad del recuerdo, las comisuras de tus labios atrapadas por la gravedad y que tardarán en despegar, tus uñas inexistentes, tus huesos marcados...
No te rindas ahora.

Volverá la primavera a salvarte del invierno y nacerán las amapolas al rededor de tu camino. Sal del camino a caminar.

No marques pautas, sigue tus pasos.
La vida es... Lo único que te da sentido.