viernes, 29 de octubre de 2010

-Te propongo algo.
-¿Qué?
-Un botón
-¿Para qué quiero yo un botón? ¿No ves mi camisa?
-No me refiero a esos botones, tonto.
-Ah...-Me mira con cara de curiosidad- Explícate.
Saco el artefacto del bolsillo y se lo muestro con sumo cuidado. Lo abro, y se sorprende.
-¿Ves? Es un botón de estos, que aprietas y pasa algo.
Él, emocionado va corriendo a apretarlo.
-Eh, espera...-Lo aparto- ¿No quieres saber que pasará? Todos tenemos curiosidad por el futuro. Creo que deberías preguntar.
-Sí, bueno, di.
-Si le das, lo olvidarás. Olvidarás el dolor, olvidarás todo lo que está pasando, olvidarás que sientes rencor, odio y que la amas. Olvidarás que no está, olvidarás todo lo que pasó, y todo lo relacionado con ella. Olvidarás sus amigos, olvidarás los problemas que tuviste. Olvidarás que lo único que quieres es olvidarla.
Dejo la pregunta más evidente en el aire. Él, levanta la mirada, me mira, y la baja de nuevo. Con la mano aún en su anterior posición, sonríe, yo sigo mirándole.
-Entonces... ¿Sólo la olvido a ella?
Afirmo con la cabeza.
-¿Lo tienes claro? Ahora que tienes la oportunidad de hacerlo, ¿Lo harás? ¿Estás seguro de que eso es lo que quieres? Si te diesen la oportunidad de olvidar con un simple botón... ¿Lo harías?


No, no esperes nada para ti...