lunes, 1 de febrero de 2010

Más vale pájaro en mano que cien volando. ¿De verdad?
Yo, prefiero ver como la libertad nos da la oportunidad de soñar por un momento. Imaginar que a uno de esos cien volando viniendo desde el rincón más remoto del mundo te diga murmurando un te quiero.
(que cursilada...)
Y desde el rincón más inimaginable del mundo me soltaron.