-Feliz Navidad Esplamianova cariño.- Me despertó Miguel entre besos.
-Pero... ¿Que día es hoy?
-Dieciocho de agosto.
Empecé a dudar de si mi marido tenía un trastorno de fecha(y de fiesta, ya que nunca había escuchado tal nombre) o simplemente me tomaba el pelo.
-¿Entonces?
-Entonces ¿Que? Vayamos a abrir los regalos esplamianovos de una vez y despierta a nuestros hijos.-Decía seriamente.
-Miguel, estamos en agosto, ¿Qué me estás contando?
-¿No celebramos el otro día que llevamos dieciséis años casados? Pues celebremos otra fiesta estúpida.