Siento que poco a poco vas perdiendo esa esencia que te hacía diferente, completamente increible. Hacías que todo lo que me rodeaba diese un giro de 180 grados y fuese algo genial, algo que valiese la pena conservar.
¿Qué ha sido de ti?, me pregunto ahora.
Esos sueños que me repetías, esas caricias que me regalabas... sobre todo, esas palabras que decías: No lo dudes pequeña, siempre estaré a tu lado. A saber donde habrá ido a parar todo eso... Si lo supiese, entregaría cuerpo y alma a quien tuviese que entregar para recuperarlo, para volver a estar con esa persona que hacía que mi mundo, mi vida y todo mi ser, tuviese el sentido que yo quisiese darle.

(Tú... inúndame de las palabras que sabes que adoro)